Foto Rowan Webb (2024)

¡Hola!

Me llamo Elio Palencia y -entre otras cosas- escribo dramas. Soy un autor teatral venezolano que vive en España. Me he desempeñado (también) como guionista en cine y televisión, así como en otros oficios, la mayoría -¡por fortuna!- cercanos a la ficción dramática... Tras varios años sin contar con sitio web, no pocas mudanzas, controles de cambio, deslaves, nevadas, desapegos y despojos (voluntarios e involuntarios), pandemias... y unas cuantas piezas escritas y estrenadas, he querido volver a disponer de una ventana desde la que compartir parte de mi trabajo...

Guillermo Díaz (Yuma) y Ludwig Pineda en Tierra Santa. Dirección Costa Palamides

Promoción Honor a mis padres Dirección Jennifer Morales

Domingo Balducci y Aura Rivas en Mátame, mamá. Dirección del autor

Donde caerme viva. Dirección Costa Palamides

Delbis Cardona en Penitentes. Dirección Costa Palamides

Mi vida en el Drama...

(Cuento con otras)

Esta ¿vocación? puedo decir que empezó de niño con mi fascinación por la representación, la imitación y todo eso. En el colegio (de provincia, sin biblioteca) hubo composiciones libres, dramatizaciones, "actos culturales"... y me juntaba con compañeros para "presentar algo" según la fiesta que tocaba.

Tan obvio era el entusiasmo que, en sexto grado, Marisa de Goicoechea, la maestra, me responsabilizó de la "Comisión de Revista" (Lo de "Revista" lo entendí años después) o sea, encargarme de las propuestas, reunir a los interesados, apuntar y dibujar en el cuaderno Caribe, "practicar" en aulas, patios, porches... entonces, actuaba, repartía roles, indicaba "tú sales de aquí, yo me pongo allá, quemamos corcho para los bigotes, ¿qué tal si...? ¿Tu tía nos prestaría esa peluca?, etc."...

En secundaria, otro tanto, pero ya sin mediación de profes...

...ahí escribí diálogos (extintos hace mucho, por supuesto), descubrí algún que otro texto breve en la revista infantil Tricolor, piezas cortas de Chejov (por la señora Ascanio, que, de soltera, habia sido "actriz en Caracas" y tenia el libro) o la publicación juvenil marxista-cristiana Protesta... Hubo a quienes les parecí muy "plasta" por invitarles a "hacer teatro": "Este se pasmó, mi pana, ¡cree que seguimos siendo carajitos!"...

Poco antes de graduarme de bachiller, quise estudiar en la Escuela Ramón Zapata, de Valencia, pero me quedaba a tres autobuses y las clases finalizaban cuando ya había salido el último transporte de la noche.

Por esos días, en un salón usado como deposito, que nos prestaron para ensayar, entre cajas arrumadas para lo que iba a ser la biblioteca de la nueva sede del liceo, ¡hallé un par de libros de teatro, por fin! Uno de ellos, nada menos que La casa de Bernarda Alba de García Lorca, cuya versión televisiva había visto a mis siete años y había sido toda una revelación a mis sentidos y a mi pensamiento: ¡las actrices famosas podían decir y accionar de maneras muy diferentes a las de las telenovelas o los programas cómicos! ¡Sin galanes, por ejemplo! Palabras y formas que aunque no comprendiera me seducían y atrapaban! ¡Un escenario podía estar vacío y sugerir tantas cosas...!

Años después supe que aquella puesta la había dirigido nada menos que el entonces joven director del Grupo Rajatabla, Carlos Giménez, para Lunes de Gala, en una de sus poquísimas incursiones en la tele.

Me gradué en Humanidades (1980), quería ser sociólogo.

Dejé de vivir con mis padres para ir a la uni y, tras la semana de bienvenida que culminaba con un montaje de Los peces del acuario de José Gabriel Nuñez, me dije "¡Yo quiero estar ahí!" y entré a los talleres del grupo Grieta en la USB-nul. Allí, el flechazo devino enamoramiento, pasión, luego amor y consecuente -dramática y vital, e intermitente ya en adelante- lucha con el desamor... pero eso ya es otro tema...

...del teatro universitario toca pasar a reseña profesional -en tercera persona y en plan formalito- a la que puedes acceder si haces click arriba, en Sobre mí...